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¿Cómo lidiar con el estrés?
Lidiar con el estrés puede ser desafiante, pero hay varias estrategias que puedes implementar para manejarlo de manera efectiva. Aquí tienes algunos consejos:
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Identifica las fuentes de estrés: Reconoce las situaciones, personas o pensamientos que te generan estrés. Puede ser útil llevar un diario para identificar patrones y desencadenantes específicos. Al comprender las fuentes de estrés, estarás en una mejor posición para abordarlas.
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Practica técnicas de relajación: Explora diferentes técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación, el yoga o la práctica de actividades que disfrutes y te ayuden a desconectar. Estas técnicas pueden reducir la respuesta del cuerpo al estrés y proporcionar un alivio inmediato.
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Establece límites y prioridades: Aprende a decir "no" cuando sea necesario y establece límites saludables para evitar el exceso de compromisos. Prioriza tus tareas y enfócate en lo más importante, dejando de lado lo menos relevante. Esto te ayudará a reducir la sensación de estar abrumado/a.
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Mantén un estilo de vida saludable: La alimentación equilibrada, el ejercicio regular y un sueño adecuado son fundamentales para manejar el estrés. Cuida tu cuerpo, ya que un estilo de vida saludable te proporcionará más energía y una mejor capacidad para enfrentar los desafíos.
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Busca apoyo social: Comparte tus preocupaciones y sentimientos con personas de confianza, como amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Tener un sistema de apoyo sólido puede brindarte consuelo, perspectiva y posibles soluciones.
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Practica el autocuidado: Dedica tiempo a ti mismo/a y a actividades que disfrutes. Esto puede incluir leer, escuchar música, pasar tiempo al aire libre, practicar hobbies o simplemente relajarte. Priorizarte a ti mismo/a te ayudará a recargar energías y a mantener una perspectiva más equilibrada.
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Aprende técnicas de manejo del tiempo: Organiza tu tiempo de manera efectiva, estableciendo horarios y evitando la procrastinación. La gestión adecuada del tiempo puede reducir el estrés asociado con los plazos ajustados y las tareas acumuladas.
Recuerda que el manejo del estrés es un proceso individual, y es posible que algunas estrategias funcionen mejor para ti que otras. Experimenta con diferentes enfoques y encuentra lo que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Si el estrés persiste o se vuelve abrumador, no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.

Trauma herramientas para la recuperación
Lidiar con un trauma puede ser un proceso desafiante y personal, pero hay algunas estrategias que pueden ser útiles en el camino hacia la recuperación. Aquí tienes algunos consejos:
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Busca apoyo profesional: Considera buscar el apoyo de un terapeuta o consejero especializado en trauma. Un profesional capacitado en terapia de trauma puede ayudarte a procesar tus experiencias, proporcionarte herramientas para enfrentar los desafíos emocionales y brindarte el apoyo necesario durante tu proceso de recuperación.
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No te aísles: Mantén una red de apoyo sólida y busca el respaldo de personas de confianza, como amigos cercanos o familiares comprensivos. Compartir tu experiencia y tus sentimientos puede aliviar la carga emocional y brindarte una perspectiva diferente.
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Permítete sentir: Reconoce y valida tus emociones en relación con el trauma. Permítete sentir lo que sientes, sin juzgarte ni reprimir tus emociones. Es importante recordar que todas las emociones que surgen del trauma son normales y comprensibles.
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Cuida de ti mismo/a: El autocuidado es esencial para tu bienestar durante el proceso de recuperación. Asegúrate de atender tus necesidades físicas, emocionales y mentales. Esto puede incluir descansar lo suficiente, seguir una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga.
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Establece límites y reconoce tus límites: Aprende a establecer límites claros en tus relaciones y actividades para protegerte de situaciones o personas que puedan desencadenar o reavivar el trauma. Reconoce tus límites y respétalos, dándote permiso para alejarte de situaciones que puedan ser perjudiciales para tu bienestar.
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Explora técnicas de manejo del estrés: Aprende y practica técnicas de manejo del estrés que te ayuden a regular tus emociones y a reducir la ansiedad asociada al trauma. Esto puede incluir técnicas de respiración, ejercicios de relajación, escritura terapéutica, arte o cualquier otra actividad que te brinde un alivio emocional.
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Sé paciente contigo mismo/a: La recuperación del trauma lleva tiempo y es un proceso único para cada persona. Sé amable y paciente contigo mismo/a mientras trabajas en tu sanación. Reconoce tus logros, por pequeños que sean, y celebra cada paso que des hacia adelante.
Recuerda que si el trauma te está afectando de manera significativa en tu vida diaria y sientes que no puedes manejarlo solo/a, buscar la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado es fundamental. Ellos pueden brindarte el apoyo y las herramientas necesarias para superar el trauma y recuperar tu bienestar emocional.